"El cráneo" (Historias de terror)

Dentro de la mitología mexicana podemos encontrar una cabeza errante. El cráneo (así lo denominan los informantes de Sahagún) es un aterrador espectro nocturno. Va a saltos, castaña los dientes y suele morder con furia las pantorrillas de los trasnochadores. En el décimo tercer capítulo del libro quinto de Historia General de las Cosas de Nueva España, se refiere al cráneo en los siguientes términos:

Otra manera de fantasma aparecía de noche y era como una calavera de muerto; aparecía de noche, de repente, a alguno o a algunos; luego le saltaba sobre la pantorrilla o detrás de él iba diciendo un ruido como calavera que iba saltando.

El Torquemada (Monarquía India, libro XIV, capítulo XXII), lo describe como:

...una cabeza de hombre de largos cabellos, abierta la boca hasta las orejas...

Cuando aparecía el primer rayo del sol, el cráneo perdía sus poderes por completo.

Un fantasma análogo, la cabeza del errante (que perteneció a una bruja campesina), causaba grandes trastornos entre los mayas de Yucatán. Se registra su atroz leyenda en el libro de Fantasmas mayas, de la que se destaca la siguiente descripción:

Del cuello roto le mana abundante sangre; lleva los cabellos revueltos y los ojos desmesuradamente abiertos; parece querer decir algo pero si hubiera forma de acercarnos a sus labios nada podríamos escuchar.