El Búho y la Lechuza.

Se dice que quien escucha a medianoche el canto del búho escucha el anuncio de la muerte; se consumirá su fortuna, se le morirá un hijo o puede arruinarse su hogar. En Sahagún se contaba el destino eventual de la víctima del búho:

"...persistirá el yerbazal en la puerta, en el patio; las paredes serán derribadas, serán arrancadas, desmolidas; ahí defecará la gente, se orinará, excrementará; será arrojada basura; se secará el salitre; la tierra echará vaho.

En el caso de la lechuza, su canto también es una satanidad ya que para los mexicanos la lechuza representa la mensajero del señor y la señora de los muertos.

Entre los tarahumaras el búho presagia desgracias, enfermedades y muerte; es un mal augurio. Entre los mayas de Quintana Roo se cuenta que para que la amenaza de muerte se cumpla "es necesario que la lechuza se manifieste graznando tres noches seguidas" y también cuentan que hay una manera de evitar que la amenaza se cumpla: "Si se consigue atrapar viva al ave y se le arrancan tres plumas de las de abajo del ala, que es la parte más caliente de su cuerpo, ya no ocurrirá nada". Los mayas de Yucatán también tienen la creencia de que la muerte llegará si la lechuza canta tres veces.

En el Popol Vuh, capítulo dos, se habla de cuatro búhos enviados desde el infierno. Uno tenía sólo una pata y otro poseía cabeza y alas pero adolecía de cuerpo; estos se negaron a obedecer las órdenes de sus amos y dejan viva a la madre de los dioses Hunahpú e Ixbalanqué, volviéndose entonces sus servidores.

¿Has escuchado a la lechuza cantar afuera de tu ventana?